Recuperación del control muscular tras el ictus

Los problemas respiratorios son una complicación peligrosa de los TCE, y suelen aparecer tras una lesión en el tronco encefálico. En esta ocasión, hablamos acerca de las causas y los tipos de problemas respiratorios que pueden originarse a raíz de un traumatismo craneoencefálico.

TCE y problemas respiratorios: sus causas

Cuando se daña un área del cerebro que está a cargo del proceso de respiración, esto dará lugar a complicaciones: existen dos áreas que nos ayudan a respirar, por un lado el tronco encefálico y por el otro la corteza motora.

  • La corteza motora controla todos los movimientos musculares voluntarios, incluyendo los necesarios para la respiración.
  • El tronco encefálico (o tallo cerebral), por otro lado, juega un papel fundamental en el control de funciones involuntarias como la respiración, la deglución y la frecuencia cardíaca.

Tres secciones, el mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo raquídeo, forman el tallo cerebral: de los tres, el bulbo raquídeo ( o médula oblonga)  es la estructura más responsable de regular la respiración, aunque la protuberancia también juega un papel crucial.

¿Cómo controla el cerebro la respiración?

La mayoría de las veces, a menos que nos concentremos conscientemente en la respiración, el tronco cerebral controla nuestra frecuencia respiratoria. Dentro del tronco encefálico hay una vasta red de neuronas que están conectadas a los músculos intercostales, que se encuentran entre las costillas y que contribuyen a nuestra capacidad para respirar. El tronco encefálico envía señales a estos músculos, indicándoles cuándo inhalar y exhalar, lo que crea nuestro ritmo respiratorio.

Por otro lado, el tronco encefálico adapta la frecuencia respiratoria en respuesta a los cambios en el entorno. Por ejemplo, el bulbo raquídeo analiza los niveles de dióxido de carbono y oxígeno en el torrente sanguíneo y ajusta el ritmo respiratorio en consecuencia. Y la protuberancia puede controlar la duración de la inhalación al detectar qué tan amplios se estiran los pulmones.

Como hemos mencionado, la respiración depende de la fácil comunicación entre las células nerviosas del tronco encefálico y el resto del cuerpo, por lo que si una lesión interrumpe cualquier parte de esta red, pueden producirse problemas respiratorios graves.

TCE y tipos de problemas respiratorios

Hay varios tipos de problemas respiratorios que una persona puede experimentar tras haber sufrido un TCE.

Respiración apneustica

La respiración apneustica se refiere a problemas para exhalar aire, y es causada por daños en la protuberancia. Cuando una persona tiene respiración apneustica, inhala profundamente pero no exhala por completo. Esto se debe a que la protuberancia no puede detectar qué tan lejos se están expandiendo los pulmones, por lo que se esfuerza por determinar cuánto aire debe salir.

Con el tiempo, esta afección genera grandes cantidades de dióxido de carbono en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar mareos, dolores de cabeza, pérdida del conocimiento o incluso convulsiones.

Frecuencia respiratoria irregular

Si la médula oblonga se daña, esto hará que existan problemas para detectar los niveles de dióxido de carbono. Hay dos problemas principales de frecuencia respiratoria que se pueden experimentar tras un TCE:

  • Respiraciones rápidas y superficiales
  • Respiraciones lentas y poco frecuentes

Ambas situaciones alteran el equilibrio de dióxido de carbono y oxígeno en el cuerpo y pueden causar complicaciones potencialmente mortales.

Apnea

La apnea se refiere a la interrupción completa de la frecuencia respiratoria de una persona y puede ocurrir después de un TCE que comprime la médula oblonga.

El tipo más común de apnea es la apnea del sueño, que, como su nombre indica, ocurre cuando la persona está dormida.

Debido a que la apnea puede provocar hipoxia y más daño cerebral si dura demasiado, es fundamental tratarla lo antes posible.

Respiración dificultosa (disnea) y respiración agónica

La respiración dificultosa se da cuando una persona lucha para usar sus músculos respiratorios y apenas puede obtener suficiente aire. Ocurre cuando hay daño en los nervios intercostales.

Este fenómeno a menudo se confunde con la respiración agónica, pero son dos condiciones diferentes. La respiración agónica sucede cuando la persona tiene dificultad respiratoria y no recibe suficiente oxígeno en el cerebro. Los signos de respiración agónica incluyen:

  • Jadeo
  • Bufidos
  • Gemidos
  • Dificultad para respirar

Si una persona muestra algunos de estos signos tras un TCE, se debe llamar a urgencias cuanto antes: la respiración agónica a veces puede durar varias horas, pero sin intervención médica, puede provocar daños cerebrales graves e incluso la muerte.

TCE y tratamiento de problemas respiratorios

Un neumólogo o un terapeuta respiratorio ayudarán al paciente a encontrar el mejor tratamiento para los problemas respiratorios que han surgido a raíz de un TCE.

Existen algunos medicamentos que ayudan a regular los patrones de respiración y estimulan la actividad del tronco encefálico. En casos graves, será necesario colocar a la persona en un respirador hasta que su respiración se normalice.

Por otro lado, existen algunos ejercicios de respiración que el paciente puede hacer para fortalecer los músculos del pecho y aumentar la función respiratoria. Estos son excelentes para personas cuyo TCE afectó su fuerza muscular.

Algunos ejercicios de respiración eficaces incluyen:

  • Dos respiraciones rápidas. Cerrar la boca, inhalar por la nariz dos veces, sin dejar escapar aire en el medio. Sostener por dos segundos y después exhalar lentamente con los labios fruncidos.
  • Respiración profunda. Sentarse con los codos ligeramente hacia atrás, inhalar profundamente por la nariz. Mantener durante cinco segundos y exhalar lentamente por la nariz.
  • Tos fuerte. Inhalar profundamente por la boca y expulsar el aire por la boca en tres respiraciones uniformes.
  • Respiración diafragmática. Acostarse boca arriba y colocar la mano sobre el estómago. Mientras se respira, tratar de lograr que el estómago se mueva hacia afuera, pero no el pecho. De esta manera se logra respirar a través del diafragma, ideal para optimizar la salud respiratoria.

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

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