Síntomas y factores de riesgo de ictus en mujeres

Un ictus ocurre cuando la sangre deja de fluir  en alguna parte del cerebro, (ictus isquémico) o por la rotura de un vaso sanguíneo cerebral (ictus hemorrágico) dañando en consecuencia las células cerebrales. Los efectos de este tipo de episodios dependen de la parte del cerebro que resultó dañada y de la cantidad de daño causado y, si bien puede sucederle a cualquier persona de cualquier edad, lo cierto es que se observa que el ictus afecta de manera desproporcionada a las mujeres.

Las mujeres representan el 60% de todas las muertes por derrame cerebral, según la Federación Española del Ictus. En esta ocasión, hacemos un repaso de los motivos por los cuales las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de episodios y cuáles son los signos a los cuales debemos estar atentos.

¿Cómo ocurre un ictus?

Existen dos tipos de ictus:

El ictus isquémico es similar a un ataque cardíaco, excepto que ocurre en los vasos sanguíneos del cerebro. Los coágulos que se forman bloquean el flujo sanguíneo a las células del cerebro, y este tipo de ictus también puede ocurrir cuando demasiada placa (depósitos de grasa y colesterol) obstruye los vasos sanguíneos del cerebro. Aproximadamente el 80% de los ictus son isquémicos.

Los ictus hemorrágicos ocurren cuando un vaso sanguíneo en el cerebro se rompe, dando como resultado que la sangre se filtra en el tejido cerebral y daña las células cerebrales. Las causas más comunes de ictus hemorrágico son la presión arterial alta y los aneurismas cerebrales. Un aneurisma es una debilidad o adelgazamiento de la pared de los vasos sanguíneos.

La salud cardíaca de las mujeres y el riesgo de accidente cerebrovascular

Habiendo hecho un pequeño repaso sobre lo que es un ictus y sus diferentes tipos, es importante que comprendamos que existen razones específicas por las que el riesgo de derrame cerebral es mayor en las mujeres que en los hombres, incluyendo las siguientes:

Cambios posmenopáusicos

El riesgo de enfermedades vasculares aumenta a medida que envejecemos, y ciertas afecciones que surgen después de la menopausia pueden aumentar ese riesgo. Estos incluyen presión arterial alta, colesterol alto y diabetes.

Pre eclampsia / eclampsia:

Esta afección  puede duplicar el riesgo de una mujer de sufrir un ictus durante años después del embarazo.

Trastornos cerebrovasculares

Las mujeres tienen una mayor tasa de aneurismas y hemorragia subaracnoidea, que es una hemorragia en el área entre el cerebro y los tejidos delgados que lo cubren (meninges). Este es un factor de riesgo adicional de ictus.

Migrañas con aura

Esta afección puede duplicar el riesgo de ictus de una mujer.

Hipertensión

La presión arterial alta es uno de los factores de riesgo más comunes y tratables de un derrame cerebral.

Fibrilación auricular

Las mujeres generalmente tienen una tasa más alta de fibrilación auricular (o ritmo cardíaco irregular) que los hombres. La fibrilación auricular es un factor de riesgo importante para los ictus grandes, haciendo que quienes tienen un ritmo cardiaco irregular tengan un riesgo cinco veces mayor de lo normal.

Las mujeres también deben prestar atención a otros  factores de riesgo de ictus, en particular los relacionados con enfermedades cardiovasculares. Es importante que todas las personas mantengan su corazón sano, y las mujeres deben ser particularmente conscientes de esto para disminuir el riesgo de sufrir un episodio de estas características.

En qué se diferencian los síntomas del accidente cerebrovascular en mujeres de los hombres

En general, los hombres y las mujeres enfrentan los mismos síntomas a la hora de sufrir un ictus, que incluyen la aparición repentina de:

  • Confusión
  • Dificultad para caminar, mantener el equilibrio o hablar
  • Entumecimiento o debilidad de una parte del cuerpo
  • Dolor de cabeza severo sin causa aparente
  • Problemas de la vista

Sin embargo, las mujeres suelen presentar algunos síntomas particulares:

  • Respiración dificultosa
  • Desmayo o pérdida del conocimiento
  • Sensación de debilidad en todo el cuerpo
  • Alucinaciones
  • Hipo
  • Convulsiones
  • Cambios repentinos de comportamiento o agitación
  • Vómitos o náuseas

La forma en que hombres y mujeres tienden a reaccionar a sus síntomas también es notablemente diferente. Los hombres, por su parte, suelen minimizarlos y no les asignan un grado de urgencia suficiente hasta que no se manifiestan de manera inequívoca.

Ictus y su prevención

Independientemente de si se trata de un hombre o de una mujer, los cambios en el estilo de vida pensando en hábitos más saludables pueden reducir drásticamente el riesgo de ictus. Algunas medidas que se pueden tomar en este sentido son las siguientes:

  • Comer con moderación. Incluyendo verduras de hoja verde, frutas y carnes magras, y menos cantidad de sodio en la dieta.
  • Hacer más ejercicio. Lo ideal es el ejercicio moderado, de tres a cuatro veces por semana.
  • Controlar la presión arterial. Una cuarta parte de la población mundial tiene presión arterial alta. Es importante llevar un control de la presión arterial diariamente  en casa  y proporcionar estas lecturas al médico cuando sea necesario.
  • Adiós al estrés. Si bien es una de las cuestiones más complicadas de lograr, puede ser bueno tomarse momentos para caminar con amigos o practicar actividades como el yoga o la meditación.
  • Hacerse controles de rutina. Tener cierta regularidad en los controles médicos puede ayudarnos a mantenernos al tanto de los factores de riesgo existentes y evitar que se desarrollen otros nuevos.
  • Dejar de fumar. Fumar aumenta la presión arterial alta, que es un factor de riesgo importante de ictus, por lo que se trata de un hábito que puede empeorar el panorama y lo ideal es dejarlo de lado.

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

© 2020 - Dacer Y Agora Posicionamiento web

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar