Accidentes Cerebrovasculares, claves para prevenirlos

Investigaciones recientes han demostrado que el Traumatismo Craneoencefálico (TCE), incluida la lesión cerebral traumática leve, puede dañar y causar disfunción en la glándula pituitaria, ubicada en la parte central del cerebro y que libera varias hormonas esenciales que afectan a funciones como el crecimiento y el metabolismo (parte del sistema neuroendocrino).

Los investigadores han descubierto que un porcentaje sorprendentemente alto de pacientes con síntomas persistentes tras unTCE muestran evidencia de disfunción neuroendocrina, lo que sin dudas ha despertado las alarmas de la comunidad neurocientifica. En esta ocasión, nos ocuparemos de profundizar sobre este tema.

Traumatismo craneoencefálico: algunas cuestiones básicas

Antes de adentrarnos en la conexión entre problemas neuroendocrinos y el TCE, es importante comenzar por una pequeña introducción para entender de qué estamos hablando.

El TCE es una interrupción en el funcionamiento normal del cerebro que puede ser causada por un golpe o sacudida en la cabeza, o cuando un objeto perfora el cráneo y entra en el tejido cerebral. La observación de uno de los siguientes signos clínicos constituye una alteración del funcionamiento normal del cerebro:

  • Pérdida o disminución del conocimiento
  • Pérdida de memoria antes o después de la lesión (amnesia)
  • Déficits neurológicos focales como debilidad muscular, pérdida de visión, cambios en la comunicación.
  • Alteración del estado mental, como desorientación, pensamiento lento o dificultad para concentrarse.

Los síntomas de un TCE pueden ser leves, moderados o graves, según la extensión del daño cerebral. Los casos leves pueden provocar un breve cambio en el estado cognitivo o en la conciencia de forma temporal y los graves pueden resultar en períodos prolongados de inconsciencia, coma o incluso la muerte de la persona.

¿Qué es el sistema endocrino?

El sistema endocrino está conformado por un grupo de glándulas sin conductos que regulan los procesos corporales mediante la secreción de sustancias químicas llamadas hormonas. Este sistema se encuentra distribuido por todo el cuerpo, e incluye el hipotálamo, la glándula pituitaria, la glándula pineal, la tiroides, la glándula paratiroidea, el páncreas, las glándulas suprarrenales, los testículos y los ovarios.

A los efectos de este artículo, nos enfocaremos únicamente en las estructuras del cerebro, el hipotálamo, la glándula pituitaria y la glándula pineal.

Traumatismo craneoencefálico y disfunción endocrina

La lesión cerebral traumática afecta al cerebro por medios primarios y secundarios: la lesión primaria incluye el daño localizado, como hemorragia, y daño axonal difuso como resultado del trauma, se produce estiramiento, desgarro y cizallamiento axonal; por otro lado, el aspecto secundario de la lesión incluyen edema cerebral, oxígeno bajo, hipertensión intracraneal, infección intracraneal, entre otros.

En algunos casos, el TCE produce daños en el hipotálamo y la glándula pituitaria: estos cambios estructurales pueden incluir lesiones del tallo hipotalámico-hipofisario, necrosis del lóbulo anterior y hemorragia del lóbulo posterior. En el lóbulo anterior de la glándula pituitaria, la lesión suele ser causada por un infarto o por edema cerebral, y en el caso del lóbulo posterior suele deberse con mayor frecuencia a una hemorragia aguda.

Este tipo de lesiones no son infrecuentes: un estudio reciente encontró que hasta un tercio de las lesiones cerebrales traumáticas fatales involucraron necrosis de la glándula pituitaria. Otra investigación ha demostrado que las lesiones en el hipotálamo eran comunes después de un TCE y se las observaba en el 42% de las lesiones cerebrales fatales.

Las afecciones neuroendocrinas que se observan comúnmente tras haber sufrido un TCE incluyen el síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética, diabetes insípida central e hipopituitarismo anterior.

  • En el caso del síndromede secreción inadecuada de la hormona antidiurética, este se caracteriza por niveles elevados de una hormona que provoca que el cuerpo retenga agua no pudiendo eliminarla normalmente en la orina. Entre sus síntomas más frecuentes, se pueden padecer náuseas, vómitos, dolor de cabeza, confusión, debilidad y fatiga.
  • La diabetes insípida central se produce cuando, a raíz de una lesión en la hipófisis o al hipotálamo, se ve afectada la capacidad en la producción, el almacenamiento y la liberación habituales de la hormona antidiurética.
  • El hipopituitarismo anterior se produce cuando la hipófisis no produce cantidades normales de algunas o de todas sus hormonas, en este caso producto de un TCE que la ha dañado.

La importancia de la intervención integral y el diagnóstico adecuado

Las tasas de problemas neuroendocrinos entre las personas que han sufrido un  TCE se han estimado entre el 37 y el 59%: según múltiples investigaciones y la evidencia que surge de los casos que se observan a diario, la disfunción endocrina es frecuente tras una lesión cerebral traumática.

Dado que muchos de los síntomas de problemas neuroendocrinos son similares a los síntomas cognitivos, conductuales y físicos que se experimentan tras haber sufrido, la disfunción endocrina muchas veces puede pasar desapercibida.

La mayoría de los problemas neuroendocrinos que surgen a raíz de pueden ser adecuadamente tratados, pero para poder hacerlo es fundamental que a la hora de abordar a pacientes que han sufrido lesiones cerebrales traumáticas se tengan en cuenta estos aspectos a la hora de diagnosticar y estudiar el caso.

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

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