COVID-19

La demencia es un término que describe un grupo de síntomas cognitivos y conductuales que se desarrollan como resultado de una disminución de la función cerebral. Cuidar a alguien con demencia puede ser un verdadero desafío, especialmente durante la pandemia de COVID-19.

La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia en los adultos mayores. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los adultos mayores también tienen un mayor riesgo de complicaciones graves por la enfermedad del nuevo coronavirus.

Desafíos durante la pandemia COVID-19

Las medidas preventivas actuales contra el COVID-19, como el distanciamiento físico, pueden presentar desafíos importantes para las personas con demencia porque a menudo dependen de los servicios de salud en persona y el apoyo de familiares y amigos.

Es posible que una persona con demencia no comprenda la pandemia de COVID-19 o sus implicaciones.

Muchos cuidadores, que suelen depender de las visitas regulares de familiares y amigos a modo de soporte, pueden verse asumiendo más responsabilidades sin ayuda ni descansos, lo que sin duda provocará un mayor cansancio y estrés por parte de quienes se ocupan de acompañar a estas personas.

Los desafíos que se derivan de la demencia varían según el tipo y la gravedad de la afección del paciente.

Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer afecta regiones del cerebro que juegan un papel en la formación de la memoria. Las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer pueden tener dificultades para recordar eventos recientes o realizar tareas diarias, como lavarse las manos.

Demencia con cuerpos de Lewy

Las personas que tienen demencia con cuerpos de Lewy o enfermedad de Parkinson pueden presentar pérdida progresiva de la memoria, cambios de humor y deterioro del lenguaje.

Pueden tener dificultades para comunicar sus necesidades o preocupaciones a los cuidadores.

Demencia frontotemporal

La demencia frontotemporal, anteriormente conocida como enfermedad de Pick, involucra síntomas que se relacionan con cambios en el comportamiento o dificultades del lenguaje.

Las personas con demencia frontotemporal pueden exhibir un comportamiento social impulsivo o inapropiado. Como resultado, pueden descuidar el distanciamiento físico, la higiene de las manos y otras recomendaciones de sus cuidadores y las autoridades sanitarias locales.

Demencia y síntomas de COVID-19

Tener demencia no aumenta el riesgo de infección de COVID-19, aunque los síntomas cognitivos asociados a la enfermedad sí pueden dificultar seguir las recomendaciones de seguridad e higiene implementadas para prevenir contagios.

Es fundamental como cuidadores de personas con demencia estar alertas a ciertos síntomas y signos que pueden estar indicando la presencia de la enfermedad. Ente las cuestiones cognitivas, el COVID-19 puede empeorar algunos signos de la demencia o generar nuevas alteraciones como mayor confusión o perdida de coordinación. Por otro lado, se debe estar alerta ante la presencia de:

  • Fiebre
  • Tos
  • Dificultad para respirar
  • Dolor muscular
  • Dolor de garganta
  • Perdida del gusto y olfato
  • Vómitos, diarrea y dolor estomacal

Demencia, cuidados y COVID-19

Para la mayoría de nosotros, la rutina es algo agradable y especialmente útil para mantenernos con los pies en la tierra durante un momento estresante. Para las personas con demencia, las rutinas son un componente clave para mantenerse saludables. Por lo general, las personas con demencia tienen problemas para formar nuevos recuerdos y aprender nueva información. Entonces, para ellos, la rutina y la repetición son fundamentales para funcionar. Si bien pueden aprender cosas nuevas, es muy difícil y lleva mucho más tiempo.

Una buena rutina incluye horarios constantes para dormir y despertarse, higiene, horarios para comer y actividades clave. La pandemia de coronavirus ha interrumpido gran parte de esto, lo que para todo paciente con demencia crea mucho estrés ya que se trata de personas que no pueden rastrear la información y muchas veces no comprenden del todo lo que sucede a su alrededor.

A muchos les preocupa que si su ser querido con demencia está expuesto a un estrés prolongado, puedan pasar a la siguiente etapa de la enfermedad. La mayoría de la evidencia sugiere que esto no sucederá y que los cambios suelen ser temporales, por lo que si bien es importante extremar los cuidados mientras dure la pandemia, una progresión más rápida de la demencia no debería encontrarse entre nuestras preocupaciones.

Maneras de ayudar

Si estás cuidando a alguien con demencia en este momento, esto es lo que puedes hacer para ayudarlo:

  • Tratar de ceñirse a una rutina tanto como sea posible. Con estructura y rutina, se puede obtener información y crear un ambiente reconfortante con expectativas claras para el paciente.
  • Tener una pizarra blanca o un calendario en la pared que incluya un plan para el día. Puede modificarlos para reflejar las nuevas actividades que pueden ir surgiendo de forma segura en este momento.
  • No exponer a su ser querido con demencia a demasiada información negativa. Si bien es posible que no recuerden los detalles de los noticieros, se aferran a la información emocional. Como resultado, pueden sentir un aumento del miedo, la ansiedad y el estrés, pero no entender por qué.
  • Controle el estrés haciendo que la persona con demencia participe en actividades, pasatiempos o escuche música.
  • Dado que es difícil asimilar nueva información, puede ser bueno enfocarse en los recuerdos: hablar sobre eventos pasados, viajes y otras actividades que hayan realizado juntos.
  • Incluso alguien con un trastorno significativo de la memoria puede recordar haber experimentado preocupación, miedo y estrés. Pueden sentirlo si está en el aire o en la televisión. Por lo tanto, ayudarlos a experimentar emociones positivas es fundamental.

Estar atento a los cambios de comportamiento

La demencia a menudo causa cambios en el comportamiento y algunas personas pueden mostrar niveles más altos de agitación o agresión durante el aislamiento producto del COVID-19. Esto puede deberse a restricciones en las actividades habituales, por ejemplo:

  • ¿La persona está acostumbrada a caminar y ya no puede hacerlo como consecuencia de las medidas de cuidado necesarias para evitar contagios?
  • ¿Es el cambio una señal de aburrimiento o ansiedad? La actividad con un propósito, como ayudar en las tareas de la casa o jugar un juego, puede ayudar.

Es importante estar alerta a cualquier causa médica que pueda estar detrás de cualquier cambio de comportamiento. Estos podrían incluir cualquiera de:

  • Infección
  • Dolor
  • Deshidratación
  • Estreñimiento
  • Un cambio de medicación

Es importante llamar al médico de cabecera de inmediato si la persona con demencia tiene algún cambio repentino en el comportamiento, ya que puede tratarse de un delirio.

Las personas con demencia que contraen una infección como el coronavirus tienen un riesgo particular de sufrir delirios, a veces sin tener fiebre o tos. Una persona con delirio de repente puede parecer más retraída o somnolienta, más confundida, desorientada o agitada. También pueden tener alucinaciones o paranoia.

 

Para casos de emergencia Llamar al :91-667-16-46

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